La cara sucia del futbol.
Una vez más, Desde La Banda - Fútbol Navarro quiere mostrar la otra cara del fútbol. Esa cara sucia que parece que en ocasiones pasa desapercibida para el resto de la sociedad y que nosotros nunca perdemos de vista por ser la lacra de la misma.
Durante esta semana ha sido lamentable por lo menos a nuestro entender, leer y ver cómo es noticia; en lugar de una gran victoria del C.A. Osasuna ante el Real Zaragoza o el ambientazo de todo un histórico derby en la 1ª División del Fútbol Sala Nacional entre dos equipos navarros, el Xota y Ribera Navarra, la rotura de luna del autobús maño, los constantes insultos durante el partido en El Sadar o las declaraciones de las directivas de los citados clubes de futsal.
Además, durante las pasadas semana se han producido diversos incidentes en el fútbol navarro regional, en donde incluso ha tenido que existir la presencia de las fuerzas del órden público para no llegar a mayores. Por desgracia, en muchos de estos incidentes se salda con una mera multa que no llega ni a 40 euros por 'incidentes leves', e incluso en el peor de los casos, en nada.
Si bien es cierto que hasta la fecha, el número de jugadores o técnicos sancionados con un número de partido superior a 4 partidos (Considerando que 4 partidos o más es ya una sanción por una acción impropia del fútbol; Agresiones, protestas ostensibles y reiteradas, etc...), es bajo en comparación con el número de sancionados totales, no deja de ser llamativo que ya se haya sancionado a un jugador Cadete con 5 meses de sanción, que hayan sido sancionados dos clubes por culpa de sus respectivos presidentes, o que en un torneo noble como el Trofeo Cidacos, se haya sancionado a un jugador con 8 partidos, aunque se le ha rebajo a 6 al final, cuando los sanciones habituales rondan el 1 o 2 partidos de sanción.
Por ello, queremos mostrar una vez más la repulsa a esta serie de actos y lanzar al aire una serie de preguntas que esperamos sirvan de recapacitación: ¿Hasta cuándo se van a permitir conductas violentas por parte de los clubes, federaciones, administraciones, y de la sociedad en general, en nuestro fútbol?. Cuando entramos en un recinto deportivo, ¿A partir de ese momento está permitido insultar, amenzar o agredir por el hecho de ser "fútbol", y no por ejemplo golf, tenis, etc...?. Si tan europeos somos, ¿Por qué no se imita las buenas conductas y fair play de ellos?. Si estamos tan socializados en condenar violencia, como el terrorismo o el maltrato a la mujer, ¿por qué sin embargo permitimos la violencia en el fútbol?...etc...etc...
El punto final:
Y por último, aquí os dejamos con la reflexión que nos mandaba el fin de semana pasado Ángel Andrés Jiménez Bonillo, Presidente de la Asociación Deporte Sin Insultos, entidad con la que colabora esta web, sobre la diferencia entre el rugby y el fútbol:
Se hace deporte para divertirse, para estar en forma y para crecer como ser humano, tanto en lo individual como en lo social. Me encanta ver lo mucho que se cuida todo esto en el rugby.
En el rugby los jugadores nunca fingen una lesión. En el fútbol, por desgracia, no ocurre lo mismo. Además, es raro ver en el rugby a los jugadores protestando a los árbitros (y mucho menos ver esas patéticas imágenes del fútbol en las que varios jugadores rodean e incluso empujan al juez); y tampoco pretenden engañar al árbitro para que éste tome decisiones a su favor (por contra, los futbolistas profesionales –y a veces también, quizá por imitación, los aficionados– no sólo engañan, sino que también celebran con orgullo su infame actuación).
Creo que en nuestro caminar por la vida se trata de ir mejorando en todo lo que llevamos a cabo; creo que en nuestra naturaleza humana se halla inscrita una tendencia al crecimiento. Evidentemente, nos equivocamos, pues no somos perfectos (nadie lo es); pero, en conjunto, debemos ir dando pasos hacia adelante en todos los ámbitos. Para ello, por qué no, podemos enriquecernos a partir de modelos ilustres. En este sentido, el fútbol puede y debe aprender mucho del rugby. No es positivo para el balompié (ni para los que lo amamos) que se sigan valorando y aceptando comportamientos que avergonzarían a los practicantes y seguidores de otros deportes.
Mañana se juega la final de la Copa del Mundo de Rugby, es decir, la final de la Copa del Mundo de un grandísimo deporte; un deporte en el que los valores humanos nunca quedan relegados a un segundo plano. Vaya, con este escrito, mi reconocimiento a todos los que han hecho y hacen del rugby lo que es.
Ojalá nos siga iluminando su ejemplo.