Osasuna escribe su nombre en la historia con 31 partidos consecutivos invicto en estadio de El Sadar tras la victoria, en un espectacular partido, ante el Alavés.
El Club Atlético Osasuna sumó su trigésimo primer encuentro consecutivo sin perder en casa y escribió su nombre en letras de oro en los libros de historia de los rojillos y de el estadio de El Sadar, que pasa a ser un fortín con mayúsculas.
Partido espectacular: 4-2 con tres penaltis.
El conjunto de Jagoba Arraste ya forma parte de la historia gracias a una victoria contundente ante el Alavés en un encuentro con dominio local. Los osasunistas golpearon en dos ocasiones con los goles de Rubén García y Chimy Ávila, pero los vitorianos redujeron distancias con un buen gol de Laguardia. Justo antes del descanso, el VAR señaló pena máxima a favor de los navarros y Roberto Torres no perdonó. Lucas volvió a recortar distancias desde el punto de penalti, pero Juan Villar respondió de misma manera a los cuatro minutos. Al final, 4-2 para un equipo que suma 31 jornadas seguidas sin perder en casa y que se sitúa en los dieciocho puntos.
El encuentro presentó a dos equipos que salieron con hambre de gol. Ambos buscaron inquietar a las zagas rivales y las ocasiones no tardaron en llegar. Rubén García tuvo la primera tras una buena dejada de Juan Villar y M. Wakaso pudo hacer el 0-1 con un disparo potente que se fue rozando el palo. Tras varios acercamientos sin éxito, el Chimy Ávila ganó la espalda de la zaga alavesista y asistió para que Rubén García anotara a placer el 1-0. El Sadar festejó el gol, pero no fue hasta pasados unos minutos cuando el VAR validó la acción rojilla. Era el minuto 20 y Osasuna daba un paso adelante en detrimento de un Alavés que vio cómo, a los seis minutos, el Chimy Ávila cazaba el balón en la frontal del área y con una volea potente enviaba de nuevo el esférico al fondo de la red.
Era el minuto 26 y Osasuna mandaba en el luminoso gracias a los tantos de Rubén García y Chimy Ávila. Sin embargo, el equipo de Asier Garitano no tiró la toalla y, al minuto de recibir el 2-0, reducía distancias con un buen remate de Laguardia tras un centro al segundo palo. El VAR volvió a aparecer para validar la posición del defensor del Alavés y otorgar el 2-1. El tanto espoleó a los visitantes, que tuvieron una gran ocasión para hacer la igualada, pero Joselu no llegó a rematar con acierto un buen centro desde el costado derecho. Justo antes del descanso, R. Torres reclamó penalti por manos tras un remate suyo. El colegiado acudió a revisar la acción al VAR y decidió indicar pena máxima. El jugador de Arre fue el encargado de ejecutar el penalti y, con un remate ajustado a la base del palo, engañó a Pacheco y puso el 3-1 en el marcador.
A los seis minutos de la segunda mitad, el Alavés volvió a colocarse a tan solo un gol de diferencia gracias a una pena máxima transformada por Lucas. Sin embargo, como reza la canción, Osasuna se mantuvo valiente ante las acometidas visitantes y, a los cinco minutos, Juan Villar no desaprovechó su oportunidad desde el punto de penalti, haciendo el 4-2, que a la postre sería definitivo. En los minutos siguientes al gol, los rojillos impusieron su fútbol y en el minuto 62 pudo llegar la sentencia definitiva, pero el disparo de Nacho Vidal, precedido de un gran pase del Chimy Ávila, se estrelló con violencia en el larguero.
Conforme avanzaron los minutos, rojillos y alavesistas redujeron la intensidad en su juego, pero ninguno de los dos supo aprovechar las ocasiones de las que gozaron. La más clara fue favorable a Osasuna. En el tiempo de descuento, Iñigo Pérez golpeó con violencia desde la frontal del área, pero el esférico se topó con la madera.
Al final, triunfo por 4-2 de un Osasuna que se convierte en historia. Además, en lo que a la temporada actual se refiere, el equipo de Jagoba Arrasate suma dieciocho puntos tras doce jornadas.