Requirida la presencia de la Policía Municipal de Pamplona en el campo de fútbol Lezkairu.
Ayer domingo fue necesaria la presencia de una patrulla de la Policía Municipal de Pamplona en el campo de fútbol del Soto Lezkairu para tranquilizar los ánimos entre dos aficiones y proteger al colegiado.
El partido de Regional Preferente del Grupo Norte entre el C.D. Lezkairu y el filial del U.C.D. Burladés, registró mucha tensión ya que ambos conjuntos se estaban disputando el salvar la categoría y el árbitro señaló dos penaltis y expulsó a cuatro futbolistas, por lo que los ánimos del público se encendieron más de la cuenta.
Afortunadamente, el calentón no llegó a más, y no se registraron más altercados destacables.